En primer lugar, se establece una ayuda de hasta 1.000 euros por explotación que haya declarado la enfermedad, destinada a paliar los costes de limpieza, desinfección y desinsectación de la explotación. Estas ayudas quedarán así repartidas:
- Explotaciones con un censo de hasta 50 animales, ayuda de 500 euros por explotación.
- Explotaciones con un censo mayor de 50 animales y hasta 100 animales, ayuda de 750 euros por explotación.
- Explotaciones con un censo superior a 100 animales, ayuda de 1.000 euros por explotación
En segundo lugar, y sumado a la línea anterior, en el caso de las explotaciones que han declarado la enfermedad y consten muertes en las bases de datos del IRMA (registro bovino), se ha establecido un precio medio de 500 euros por cabeza de ganado bovino dada de baja por muerte.
Para el reparto de dicha subvención se han tenido en cuenta los datos registrados en el período comprendido entre la declaración del foco EHE (28 de agosto) y el 16 de octubre de 2023, aunque se estudiarán nuevas ayudas con cargo a los Presupuestos de 2024 para los casos acaecidos con posterioridad a esa fecha.
La Junta de Castilla y León tiene registradas 3.299 explotaciones afectadas, en las que se han declarado 6.126 muertes de bovinos, a las que irán dirigidas estas ayudas. La concesión de la subvención se notificará a los beneficiarios, que deberán aceptarla en el plazo de 30 días naturales desde su notificación, incorporando una declaración responsable sobre la concurrencia de los daños sufridos en relación la actividad subvencionable.
La tramitación de la concesión de esta subvención se ha diseñado para que los afectados cobren la ayuda lo antes posible -a lo largo del mes de diciembre- para que puedan reactivar su actividad productiva, dada la gran importancia de este sector en la economía de Castilla y León.