UPA Castilla y León valora positivamente que el Gobierno español haya votado en los últimos días favorablemente al uso del glifosato otros diez años más, pronunciándose oficialmente sobre la decisión de la Comisión Europea de proponer el pasado 20 de septiembre el uso del herbicida hasta 2033 en toda la Unión Europea.
El hecho de que los Estados miembros de la Unión Europea no hayan alcanzado la mayoría necesaria en esta primera votación de octubre para aprobar la renovación del uso del herbicida glifosato, requiere que se vuelva a votar en próximas fechas y que se tome una decisión definitiva antes del 14 de diciembre de 2023, ya que la aprobación actual de su uso expira el 15 de diciembre de 2023.
La propuesta de renovación de su uso está basada en un dictamen emitido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y por lo tanto en criterios científicos. En este sentido, UPA se muestra favorable a la posición del Gobierno de España en seguir las conclusiones de los informes científicos de evaluación que en ningún caso son contrarios a la prórroga de la autorización del uso de esta materia activa que resulta fundamental para los agricultores.
Sobre este tema en UPA Castilla y León siempre hemos sido muy claros y contundentes. Estamos hablando de la materia activa de múltiples herbicidas que se utilizan para eliminar las malas hierbas antes de sembrar. Nunca se utiliza como finalizador de cosecha.
UPA defiende la autorización del glifosato porque no podemos cuestionar el modelo de autorización de materias activas a nivel europeo. Porque, para nosotros, la seguridad alimentaria es prioritaria y por tanto, no podemos dejar de atender los informes y dictámenes científicos de la EFSA. En UPA reclamamos algo tan obvio como es que la ciencia hable y, por tanto, también que se apueste por la ciencia, y hasta ahora ésta ha sido muy clara al respecto sobre el visto bueno al uso del glifosato.
Además, la evidencia científica arroja que el glifosato contribuye a los objetivos de sostenibilidad de la UE en términos de lucha contra el cambio climático al permitir que los agricultores adoptemos prácticas de agricultura regenerativa, como la agricultura de conservación, que captura carbono en el suelo, fomenta la preservación y mejora de la biodiversidad en los ecosistemas agrícolas y mejora la calidad del agua. Estas prácticas agrícolas permiten una gestión proactiva para la mejora de la calidad de la tierra y para evitar la pérdida de suelo fértil por elementos como la erosión o la escorrentía.
Por todo ello, desde UPA CyL valoramos positivamente este primer pronunciamiento del Gobierno español en Bruselas y le pedimos que se mantenga firme en su decisión que, amparada en el criterio científico, resulta esencial para la sostenibilidad y competitividad de nuestra producción agroalimentaria. Esperamos que sus homólogos europeos sigan la misma senda que España en la toma de decisiones basadas en la ciencia y validen el uso sostenible y responsable de los productos fitosanitarios.